Elecciones en APL: perdió el candidato que le adjudican a Martín Menem

La Asociación del Personal Legislativo (APL), el sindicato con mayor representatividad de los empleados de las dos cámaras del Congreso, tuvo elecciones de autoridades esta semana. El secretario general del gremio, Norberto Di Próspero fue reelecto para un sexto mandato y se impuso a Ricardo Sablich, que fue titular de la organización entre 1992 y 2004. Esta vez buscó competir por la comisión directiva con el discreto apoyo libertario.

Según la Junta Electoral del sindicato, los comicios tuvieron un padron de 7870 inscriptos y una participación de 4.901 votantes, que significó el 62%. Di Próspero se postuló por la lista Verde y Blanca y ganó con el 85,5% de los votos. Se impuso a Sablich, de la lista Azul, que reunió el 13.35%.

Hace 20 años atrás, Sablich fue predecesor de Di Prospero. El candidato de la Lista Azul fue secretario general de APL durante 12 años. A partir de 2004 el dirigente de la Lista Verde y Blanca condujo el gremio. En la pulseada de este año se sumó un ingrediente particular.  En las dos cámaras adjudican el regreso de Sablich a la competencia electoral por el auspicio de Martín Menem, su primo Lule y la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei. En el oficialismo sostienen que son prescindentes de la elección sindical del personal legislativo, pero dentro del Congreso fue notable el apoyo del titular de la Cámara Baja. Menem ordenó el cambio del lugar tradicional de votación. Lo mudó del Salón Blanco, en el Palacio Legislativo al Edificio del Anexo.

El gesto fue leído como una forma de obstaculizar la llegada de los votantes, pero el comicio se desarrolló con normalidad. Sin embargo, fue sólo uno de los movimientos del titular de la Cámara Baja con los empleados del cuerpo. La tensión por la actualización salarial ha sido constante desde hace casi dos años, con un mayor nivel de conflictividad en cada uno de los sectores de Diputados y del Senado.

La derrota de Sablich no pasó inadvertida para el oficialismo. Pasó a un segundo plano después de la última sesión, donde la oposición consiguió los dos tercios necesarios para rechazar el veto a la ley de emergencia nacional en discapacidad, mientras que el oficialismo pudo blindar el veto para el aumento jubilatorio del 7,2%.

 La pelea por la conducción de la Asociación de Personal Legislativo (APL) dejó ganadores y perdedores. Ricardo Sablich perdió frente a Norberto Di Próspero, que fue reelecto para un quinto mandato. El rol del titular de la Cámara Baja para meterse en la pulseada.  

La Asociación del Personal Legislativo (APL), el sindicato con mayor representatividad de los empleados de las dos cámaras del Congreso, tuvo elecciones de autoridades esta semana. El secretario general del gremio, Norberto Di Próspero fue reelecto para un sexto mandato y se impuso a Ricardo Sablich, que fue titular de la organización entre 1992 y 2004. Esta vez buscó competir por la comisión directiva con el discreto apoyo libertario.

Según la Junta Electoral del sindicato, los comicios tuvieron un padron de 7870 inscriptos y una participación de 4.901 votantes, que significó el 62%. Di Próspero se postuló por la lista Verde y Blanca y ganó con el 85,5% de los votos. Se impuso a Sablich, de la lista Azul, que reunió el 13.35%.

Hace 20 años atrás, Sablich fue predecesor de Di Prospero. El candidato de la Lista Azul fue secretario general de APL durante 12 años. A partir de 2004 el dirigente de la Lista Verde y Blanca condujo el gremio. En la pulseada de este año se sumó un ingrediente particular.  En las dos cámaras adjudican el regreso de Sablich a la competencia electoral por el auspicio de Martín Menem, su primo Lule y la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei. En el oficialismo sostienen que son prescindentes de la elección sindical del personal legislativo, pero dentro del Congreso fue notable el apoyo del titular de la Cámara Baja. Menem ordenó el cambio del lugar tradicional de votación. Lo mudó del Salón Blanco, en el Palacio Legislativo al Edificio del Anexo.

El gesto fue leído como una forma de obstaculizar la llegada de los votantes, pero el comicio se desarrolló con normalidad. Sin embargo, fue sólo uno de los movimientos del titular de la Cámara Baja con los empleados del cuerpo. La tensión por la actualización salarial ha sido constante desde hace casi dos años, con un mayor nivel de conflictividad en cada uno de los sectores de Diputados y del Senado.

La derrota de Sablich no pasó inadvertida para el oficialismo. Pasó a un segundo plano después de la última sesión, donde la oposición consiguió los dos tercios necesarios para rechazar el veto a la ley de emergencia nacional en discapacidad, mientras que el oficialismo pudo blindar el veto para el aumento jubilatorio del 7,2%.

 Política – Tiempo Argentino

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